La forma circular: Como el círculo no tiene principio ni fin, representa la señal del amor de Dios que es eterno, y también de nuestro amor a Dios y al prójimo que nunca debe de terminar.
Las ramas verdes: Verde es el color de esperanza y vida, y Dios quiere que esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas. El anhelo más importante en nuestras vidas debe ser llegar a una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre.
Las cuatro velas: Nos hace pensar en la oscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas la Corona. Así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando con la cada vez más cercana llegada de Cristo a nuestro mundo.
Son cuatro velas las que se ponen en la Corona y se prenden de una en una, durante los cuatro domingos de Adviento al hacer la oración en familia.
El listón rojo: Representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve.
Adviento comenzo este domingo 2 de diciembre. Las velitas se encendera los domingos 2, 9, 16 (morado) y 23 (rosa) y la noche del 24 se encenderan todas, las 4, pero reemplazandolas (idealmente, no es obligatorio) por 4 rojas y al centro (esta si va, porque simboliza la venida de Jesus) una blanca.
Para fabricar nuestra (ya atrasada) corona necesitaremos:
